miércoles, 29 de octubre de 2014

EL MADRID DE PEDRO DE RIBERA. II

Capítulo II
El Capítulo I lo podemos considerar como introducción y en este Capítulo II entramos de lleno en la obra arquitectónica de Ribera: civil, militar, otras arquitecturas, obras de infraestructuras así como unas breves conclusiones sobre ambos Capítulos.  

Arquitectura civil
Vamos a hablar de la obra de Ribera, tanto de la arquitectura palaciega privada de las que nos quedan algunos ejemplos, así como de la arquitectura común, hoy desaparecida, de la que apenas quedan restos documentales.

El primer ejemplo fue el Palacio del duque de Malpica (1721) que se demolió con motivo de la construcción del primer viaducto. Estaba situado en la calle de Malpica,  hoy Cuesta de la Vega. En su lugar hay un gran edificio de viviendas que da a la calle de Segovia, por un lado, y a la Catedral de la Almudena, por el otro lado, sobre la muralla musulmana, cuyos restos se pueden ver desde el Parque Emir Mohamed, realizado entre los años (2011-2012) que se puede visitar los fines de semana y que podemos ver en la Figura 1. (*)


El madrid de pedro Ribera

Figura 1. Parque Emir Mohamed
Hacia 1724, Ribera comenzó a realizar una serie de obras de remodelación y reedificación, de los edificios propiedad del duque de Maqueda en la calle del Arenal. No conocemos la configuración de los edificios pero es de suponer que después de sus intervenciones ocupaban una superficie de casi 42.000 pies2, en línea de la calle citada y al lado de la iglesia de San Ginés que daría a la Plaza de Celenque, al lado del Monte de Piedad. Estos edificios serían similares a los palacios que se le atribuyen y que vamos a ver a continuación. (*)

En la calle de la Magdalena, nº 10, se puede contemplar el Palacio del Marqués de Perales. Los marqueses encargan este Palacio hacia el año 1792; es de planta cuadrada y se configura alrededor de tres patios. Las fachadas son sencillas, acabadas en estuco, color imitando ladrillo, sobre un zócalo de granito. Tiene tres alturas con las cubiertas abuhardilladas. Los arquitectos fueron Agustín de Castro y José López de Sojo, pero la Portada es obra de Ribera. Se trata de la típica portada barroca de balcón superpuesto, su decoración se compone de elementos florales y orejetas típicas del citado estilo. La Portada está presidida por el escudo de los marqueses de Perales.

El madrid de Pedro de Ribera

Figura 2. Portada del Palacio de los Marqueses de Perales

El edificio a partir de 1924 tuvo varios cambios de uso: Juzgado de Primera Instancia y Estafeta de Correos, Hemeroteca Nacional (1893) y sede de la Filmoteca Nacional (1998); en dichos cambios de uso intervinieron varios arquitectos.

En la Carrera de San Jerónimo, nº 15, se encuentra el Palacio del Marqués de Miraflores; se lo encargó a Ribera entre los años 1731 y 1732, como su residencia. Sobre un solar rectangular, Ribera sigue el modelo, de la época, destinado a la aristocracia: el edificio se adapta a la forma del solar, su distribución le permite el paso de la luz y de la ventilación. Sobre un zócalo de granito se levanta la fachada de ladrillo visto, de tres plantas: la primera planta lleva ventanas con rejas y las otras con balcones.

Como ocurre en este tipo de edificios, destaca la portada principal, barroca, muy decorada con un balcón en la parte superior, coronado por un escudo del marqués.

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 3. Portada del Palacio de los Marqueses de Miraflores

Como en el caso anterior, el palacio ha sufrido varios cambios de uso; los marqueses lo vendieron a la Compañía Hispano Americana de Seguros en 1942; entre 1991 y 1995 se realiza una reforma para la empresa Athena y en 1999 lo adquiere la Mutua Madrileña. Desde 2007 es sede de la Casa Asia en Madrid.

Otro caso es la Portada del Palacio del marqués de Torrecilla (calle de Alcalá) que fue adaptada al edificio de Aduana de Sabatini, realizado en el reinado de Carlos III. Actualmente, este edificio es la sede del Ministerio de Hacienda. Dicha adaptación alteró las proporciones y la estructura piramidal de la portada primitiva.

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 4. Portada del Palacio del Marqués de Torrecilla

Por último vamos a hablar del palacio, más conocido de Ribera, se trata del Palacio del marqués de Ugena, más tarde, Palacio de Santoña. Está situado en la calle del Príncipe, esquina a la calle Huertas

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 5. Esquina del Palacio de Marqués de Ugena

Primitivamente, en el siglo XVI, el solar estaba ocupado por modestas viviendas y así se refleja en el Plano de Texeira. Durante bastantes años, dichas viviendas pasaron por varios propietarios y se fueron ampliando y modificando. Entre los años 1731 y 1735 que el propietario era Juan Francisco Goyeneche, personaje principal de la corte y sobrino del famoso Goyeneche que realizó el poblado de Nuevo Baztán. Don Juan decidió convertirla en su residencia principal, encargando la obra a Ribera.

La Portada responde al mismo esquema de los palacios, anteriormente descritos, aunque menos decorada. El bocetón recto-curvo enmarca la puerta con festones y pilastras con trasdós. Se enmarca con un balcón soportado por dos grandes ménsulas. El cuerpo superior se remata con un segundo balcón sin ornamentación.

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 6. Portada del Palacio de la calle del Príncipe

En 1933 lo adquiere la Cámara Oficial de Industria de Madrid para instalar su sede. Con este motivo se realizaron una serie de estudios por varios expertos para conocer, exhaustivamente, su valor artístico; entre todos ellos destacan los realizados por Virginia Tóvar que quedaron plasmados en un magnífico libro que se referencia al final del texto (Fuentes de Investigación).

En este palacio, como ya hemos comentado, destaca el exterior pero el interior es un ejemplo magnifico de elementos decorativos: escultura, pintura, frescos en los techos, etc. Todo ello se recoge y expone con unas buenas imágenes en el libro arriba referido. Actualmente, se están realizando obras en su interior.

En cuanto a las viviendas comunes, tenemos noticias poco precisas de algunos edificios realizados por Ribera: calle Humilladero, esquina a Calatrava que era propiedad del Convento de la Concepción Jerónima y otras en las calles: de Santiago, Mayor, Toledo y Cava Baja; curiosamente todas se encontraban situadas en el barrio de Ribera. (*) 

Arquitectura militar
Felipe V encarga al Marqués de Vadillo la construcción de un Cuartel para los Reales Guardias de Corps, con el fin de dar cabida a unos 600 guardias y a 400 caballos. En aquella época no había cuarteles en Madrid y los soldados se alojaban en campamentos a las afueras de la capital. 

El Marqués recurrió, una vez más, a Pedro de Ribera para proyectar y construir el Cuartel del Conde Duque. Los Guardias de Corps era una élite para protección personal del rey, formado por tres compañías: española, flamenca e italiana. Al Cuartel se le considera el edificio barroco más grande: 22,00 metros de longitud y 82,00 metros de anchura; de planta rectangular y tiene tres patios: el central más grande para la realización de prácticas a caballo, en los otros se alojaban los soldados y los animales, respectivamente. Se concibió con un espíritu higienista, con esta separación de animales y hombres.  

En las cuatro esquinas había unos torreones en forma de L que se utilizaba como residencia de oficiales. Las fachadas con dos filas de ventanas rectangulares, alternando con óculos, son sencillas, no tienen adornos pero son armoniosas.

El Madrid de Pedro Ribera

Figura 7. Fachada a finales del siglo XIX
La sobriedad de las fachadas contrasta con la portada churrigueresca, formada por dos pilastras, con resalto con sus frentes labrados toscamente, con aspecto almohadillado. En los flancos se aprecian panoplias militares ornamentales a base de tejidos arrugados, un tanto misteriosos,  que simbolizan fortaleza y solidez. Sobre el dintel de entrada destaca un elemento que parece un “pellejo arrugado”. Por encima del dintel se ve un medallón con adornos de guirnaldas y cintas colgantes con la siguiente inscripción: “Reinando Felipe V año de 1720”. La portada se remata con el escudo de los Borbones.

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 8. Portada principal del Cuartel 

Virginia Tovar, en el  libro referido,  nos habla de esta Portada y dice: “la fachada es un diafragma que no cierra ni aisla, sino que pone en comunicación o combina la ornamentación que Ribera plasma en el interior y el exterior a través de su cuerpo emergente” (página 67). Asimismo, acompaña una foto de la citada portada

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 9. Imagen antigua de la Portada del Cuartel

En el año 1969, el edificio deja de tener uso militar y es adquirido por el Ayuntamiento de Madrid; se llegó a pensar en demolerlo, pero, afortunadamente, se comienzaron obras de restauración en el año 1981. Durante muchos años se hicieron intervenciones sin un objetivo determinado, finalmente, se ha convertido en un Centro Cultural donde se aloja: el Archivo de Villa que recoge la documentación de la Historia de Madrid desde el siglo XI hasta hoy en día; la Hemeroteca Municipal; la Biblioteca Municipal y el Museo Municipal de Arte Contemporáneo. Después de seis años de obras se ha realizado un auditorio de 300 localidades y una Sala de Exposiciones.

Otras arquitecturas
En este apartado recogeremos otras obras de Ribera de distintos usos y muy distintas entre sí.

El Hospicio de la calle de Fuencarral
Antes de la construcción del edificio actual de Pedro de Ribera (1721) ya existía otro, con el mismo uso, pero que se derribó muy pronto. Como en casos anteriores, el rey Felipe V encarga un nuevo edificio al Marqués de Vadillo y éste a Ribera.

El edificio de forma irregular se organiza alrededor de grandes patios, el principal es rectangular y los otros dos asimétricos. Lo que realmente destaca es la Portada; ya hemos visto otras de Ribera pero este caso se puede considerar la más espectacular dentro del barroco, se inicia en 1722. Está dividida en dos cuerpos, para su articulación emplea estípites para flanquear los vanos. Se disponen elementos geométricos y vegetales que se despliegan y cuelgan. En este caso Ribera obtiene un efecto teatral con unos cortinajes fingidos en piedra, recogidos en los laterales. Asimismo, los óculos que se abren en los dos cuerpos y en el frontón, rodeados de abultada talla vegetal, producen efectos de claroscuro. En el segundo cuerpo hay una escultura de San Fernando recibiendo las llaves de Sevilla, el conjunto se remata con un frontón partido.
El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 10. Portada del Hospicio

Esta Portada caracteriza el edificio denominado el “Hospicio”, muy conocido por todos los madrileños, y que está ocupado por el “Museo de Historia de Madrid”; actualmente está cerrado y sólo se pueden ver dos Maquetas de Madrid: la de 1830, de León Gil de Palacio, y la Topographia de la Villa de Madrid realizada por Pedro de Texeira de 1656, ejecutadas, materialmente, por Juan de Dios Hernández y Jesús Rey Francisco.

Puerta de San Vicente     
La Puerta original se encontraba en las cercanías de la actual y se llamaba “Puerta del Parque” que estuvo en pie hasta el año 1726. Una vez configurado el Paseo de la Virgen del Puerto, el Marqués de Vadillo decidió completar esta zona que bordeaban las tapias del Parque del Alcázar. Para ello encargó una Puerta a Ribera hacia 1727.

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 11. Proyecto de la Puerta de San Vicente

Esta Puerta supuso un ejemplo magnífico desde el punto de vista ornamental y estructural. Se trataba de un conjunto de tres arcos y rematado por un nicho que alojaba una imagen de San Vicente. En esa época se llamaba popularmente “Puerta de la Florida”.

En 1770 se hizo una remodelación de la Cuesta de San Vicente para hacer unos nuevos accesos al Palacio desde el Pardo, dicha Puerta fue derribada. Carlos III encargó una nueva Puerta a Sabitini que se terminó en 1775. Estaba constituida por un arco central y dos postigos a los lados, ejecutada con granito y piedra de Colmenar.

En 1890 fue desmontada para reordenar la circulación y a partir de este momento se desconoce su paradero; se dice que las piedras se utilizaron para realizar las farolas que están situadas en la Plaza de Cibeles, pero esto no está confirmado.

En 1994, bajo el mandato del alcalde José María Álvarez del Manzano, se empezó a construir otra Puerta, que es la actual, siguiendo los planos de Sabitini que se conservan en los Archivos Nacionales de París.

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 12. Actual Puerta de San Vicente

Portada del Monte de Piedad
Recordemos que la conocida Portada de la Capilla del Monte de Piedad fue obra de Ribera, realizada en 1733. La misma está situada en la Plaza de Celenque, muy conocida por la mayoría de los madrileños. Es la Portada de la sede de Bankia (antigua Caja de Ahorros y Monte de Piedad), inaugurada en 1973.

Sufrió muchos avatares, se desmontó de una zona del edificio y se decidió trasladarla a otro sitio; pero finalmente se instaló en la zona perpendicular del mismo; al menos se ha mantenido en el lugar original para el que fue proyectado.

Arquitecturas efímeras
Ribera trabajó en otras arquitecturas, calificadas de efímeras: túmulos para honras fúnebres, fiestas y bodas de la familia real, entradas en Madrid de la familia real (conocimiento de las nuevas infantas o princesas), etc. (*)

Obras de infraestructuras
En el siglo XVII, Felipe IV encarga a Juan Gómez de Mora un puente para unir Toledo con Madrid pero, aunque nos parezca mentira, las aguas del rio Manzanares derribaron el puente. Se construyeron dos puentes más que acabaron como el primero.

Felipe V encarga al Marqués de Vadillo la construcción de un nuevo puente, Puente de Toledo, que lo encarga, a su vez, a Pedro de Ribera en el año 1715; es una de sus primeras obras que finalizarán bastantes años después, en 1732. El diseño es muy original a base de tramos rectos y curvos, respondiendo éstos a balaustradas semicirculares sobre rotundos pilares, creando zonas más amplias tanto para el tránsito de los viandantes como de los carruajes. Destacan dos templetes ondulantes de piedra de sillería en los que están colocadas dos esculturas de los patronos de Madrid: San Isidro Labrador y su esposa Santa María de la Cabeza. Ya desde hace algunos años que en el Puente no se puede circular y se ha quedado como un monumento.

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 13. Puente de Toledo

Ribera construyó otros puentes, algunos hoy desaparecidos y de otros sólo quedan restos: Retamar, Puente Verde, San Isidro y Arroyo Abroñigal (Madrid), Arroyo de la Casa de Campo y el Paredón en el Camino Nuevo de El Escorial (*).

Viajes de agua y fuentes
Recordemos el trabajo que Ribera desarrollaba en el Ayuntamiento de Madrid: Maestro Mayor de Obras y Fuentes de la Villa y de sus Viajes de Agua, por tanto una de sus funciones se relacionaba con los “viajes de agua” (Conducciones de agua, subterráneas que canalizaban al agua desde los acuíferos o desde los manantiales de la Sierra de Guadarrama).

Ribera confeccionó un plano donde se dibujaron los “viajes de agua”, cuyo mantenimiento dependía del Ayuntamiento de Madrid, así como los que formaron parte del Patrimonio Real. Este plano fue fundamental para conocer dichos viajes; para ello partió de los planos de Texeira y en el que se delimitaron las calles, plazas y edificios.

En cuanto a los “viajes de agua” los había de dos tipos: los que llevaban el agua apta para el consumo y otros los dedicados a recoger las “aguas gordas”. Asimismo, había que tener en cuenta las “arcas” (Depósitos donde se retenía el agua para su distribución a las distintas fuentes públicas y ornamentales) existentes en su recorrido; no se indicaban los ramales que llegaban a edificios particulares. Había muchos ramales principales: Castellana, Caballero de Gracia, calle del Carmen, calle de Fuencarral, Red de San Luis, etc.

Uno de sus principales trabajos fue la ampliación de los viajes de agua para abastecer a la gran población de Madrid; aunque el problema de la escasez de agua no se solucionó hasta el siglo XIX con la construcción del Canal de Isabel II.

Fuentes
Ribera, también, proyectó varias fuentes de las que apenas conservamos planos o imágenes: fuente en el Paseo Nuevo de la Virgen del Puerto, fuente de la Salud y fuentes del Camino del Pardo. Asimismo, se construyeron cuatro fuentes sobre la estructura del Puente de Toledo y dos en el Puerta del mismo nombre.
La única que conocemos es la de la Fama; primitivamente estaba situada en la Plaza de Antón Martín y aquélla se trasladó cuando se modificó La Plaza. Fue muy criticada, en su tiempo, aunque se la podía considerar como uno de los exponentes relevantes del churrigueresco del siglo XVIII.
Actualmente, está situada al lado del Museo de Madrid (calle de Fuencarral) en una zona cerrada por una verja. Consta de un fuste que cuya parte inferior hay delfines, floreros y angelotes y en la superior hay un ángel con una trompeta que representa la Fam
El Madrid de Pedro Ribera

Figura 14. Fuente de la Fama  

Conclusiones
Creo que hemos conseguido nuestro objetivo principal que es dar a conocer la figura de Pedro de Ribera y su obra en Madrid. Asimismo, esperamos que el paseante o el aficionado al conocimiento de la arquitectura de la ciudad, obtenga respuesta a algunas cuestiones que se plantee, ¿de quién será esta iglesia, este palacio, portadas, puentes, fuentes, etc.?

Ribera es una figura importante del barroco madrileño, un gran arquitecto fiel a su época y que, como hemos visto, trabajó casi siempre a las órdenes del Corregidor, Marqués de Vadillo, en la época de Felipe V. Además, como dato curioso, fue muy castizo; vivió siempre en la zona de Lavapiés.
No queríamos acabar esta historia sin dar a conocer su físico; pero no nos ha sido posible localizar una imagen de él.



Fuentes de Investigación:
-TOVAR MARTIN, VIRGINIA. Historia Artística del Palacio de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid. Cámara de Comercio e Industria de Madrid.
-VERDÚ RUIZ, MATILDE, El arquitecto Pedro de Ribera (1681-1742). Instituto de Estudios Madrileños. Madrid, 1998.
-El Cuartel del Conde Duque de edificio militar a espacio cultural. Ayuntamiento de Madrid. Área de las Artes.
- Historia de la Arquitectura Española. Tomo 4. Arquitectura barroca de los siglos XVII de los Borbones y neoclásica. (Págs. 1375-1378)

Nota: Los textos indicados con (*) se han tomado del libro de Matilde Verdú Ruiz

Fuentes de Información:
Google  (Leido el 4/09/2014)
Viendo Madrid  (Leído el 07/09/2014)
Madrid sin prisas  (Leído el 06/08/2014)

Fuente de información de las imágenes
  • Figuras: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 10, 12, 13 y 14: Fotografias del Autor 
  • Figuras: 7, 8: Madrid sin prisas. 
  • Figura 9: TOVAR MARTIN, VIRGINIA. Historia Artística del Palacio de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid. (Página 67).
  • Figura 11: Viendo Madrid
Índice de Figuras:
Figura 1. Parque Emir Mohamed
Figura 2. Portada del Palacio de los marqueses de Perales  
Figura 3. Portada del Palacio de los marqueses de Miraflores 
Figura 4. Portada del Palacio del marqués de Torrecillas
Figura 5. Esquina del Palacio del marqués de Ugena
Figura 6. Portada del Palacio de la calle del Príncipe
Figura 7. Fachada del Cuartel a finales del siglo XIX
Figura 8. Portada principal del Cuartel
Figura 9. Imagen antigua de la Portada del Cuartel
Figura 10. Portada del Hospicio
Figura 11. Proyecto de la Puerta de San Vicente
Figura 12. Actual Puerta de San Vicente
Figura 13. Puente de Toledo
Figura 14. Fuente de la Fama

lunes, 15 de septiembre de 2014

EL MADRID DE PEDRO DE RIBERA. I

Como en otras ocasiones, este post es un homenaje a un personaje poco conocido. Este caso se lo vamos a dedicar a Pedro Domingo de Ribera, un arquitecto barroco del que no hay mucha bibliografía; su obra en Madrid es bastante amplia pero no demasiado conocida. Debido a la extensión del tema le dedicaremos dos Capítulos. Para la preparación del mismo hemos trabajado, sobre todo, el libro de Matilde Verdú Ruiz, El arquitecto Pedro de Ribera (1681-1742,) que fue su tesis doctoral. Al lector que quiera profundizar en el conocimiento de Ribera se lo recomiendo.

Capítulo I
En este Capítulo trataremos sobre los primeros planteamientos de la época, su nacimiento, biografía, formación, primeros trabajos y de sus obras relacionadas con la arquitectura religiosa.

El Momento Histórico
Conviene que nos situemos en la época que vivió Pedro de Ribera (1681-1742). Vivió casi 20 años de sus 61, durante reinado de Carlos II, el último de los Austrias. Asimismo, vivió durante 42 años del reinado de Felipe V (1700-1746), el primer Borbón.

El reinado de Felipe IV, padre de Carlos II, supuso una etapa de continuas guerras, tanto en el exterior como en el interior y se produjeron unas consecuencias fatales para el país. La situación económica del país era bastante catastrófica, debido a una gran cantidad de factores: excesivos gastos de la Corte, escaso capital privado, descenso demográfico, aumento del clero y de las clases privilegiadas, etc. Esta situación se prolonga durante el reinado de su sucesor, Carlos II.

La sucesión supone un cambio de dinastía, los Borbones, sube al trono Felipe V, nieto de Luis XIV. Esta nueva dinastía hace que el siglo XVIII, sea un siglo reformista y con la intención de reparar la decadencia anterior.

El Madrid de la Época
Durante los últimos Austrias se construyeron una serie de edificios notables en la ciudad de Madrid; entre ellos destaca la Plaza Mayor, el Edificio del Ayuntamiento (Plaza de la Villa) y la antigua Cárcel de Corte (Palacio de Santa Cruz), actual Ministerio de Asuntos Exteriores, cuyos proyectos se deben a Juan Gómez de Mora.


El madrid de Pedro de Ribera

Figura 1. Palacio de Santa Cruz

Asimismo, se construyeron bastantes conventos, entre ellos tenemos: las Trinitarias, las “Góngoras”, las “Alarconas”, las Comendadoras de Santiago (arquitectos: Manuel y José del Olmo, Francisco Moradillo y Sabatini).  

Convento de Comendadoras

Figura 2. Convento de las Comendadoras

Al final del reinado de Felipe V, la ciudad de Madrid estaba muy lejos, si se compara con otras capitales europeas pero el panorama, con respecto a la anterior dinastía, había cambiado sensiblemente. Estos cambios no sólo afectaron a lo político y social sino también en lo estético, arquitectónico y urbanístico.

La Corte de los Borbones se dio cuenta de lo inapropiado de Madrid como capital de la citada dinastía, ya que la Villa y Corte carecía de la suntuosidad que los mencionados reyes buscaban para la grandeza de su Corte.

Pedro de Ribera: Nacimiento y Formación
A Pedro de Ribera le podemos considerar un “castizo” ya que toda su vida ha vivido en el barrio de Lavapiés. Nace en la calle del Oso y vive en una casa que él mismo construyó, al principio, de la calle de Embajadores (Figura 3); en su fachada hay una placa conmemorativa.


El Madrid de Pedro Ribera

Figura 3. Edificio en la calle de Embajadores

Murió en una casa, al lado, de la calle del Oso y fue enterrado en la iglesia de San Cayetano (Figura 4) en la que él mismo había intervenido y a la cual estaba muy vinculada, por diversas razones,  como ya veremos más adelante.


el madrid de Pedro de Ribera

Figura 4. Iglesia de San Cayetano

Se puede considerar que su formación es autodidacta. No existía ninguna institución académica, donde se pudiera adquirir formación en el campo de la arquitectura ya que hasta 1744 no se funda la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; el propio Ribera abogaba por su creación para la formación de los arquitectos. En esta materia la organización era gremial, por lo tanto, los que sentían inclinación e interés por ello debían esforzarse y trabajar duramente.

Fue discípulo de los arquitectos más relevantes de la época: Felipe Sánchez, José de Churriguera y Teodoro Ardemans que era Maestro Mayor de las Obras y Fuentes de Madrid, sucediéndole en este cargo hasta su muerte. Estos arquitectos y, sobre todo, Ardemans tenían una gran biblioteca, le debieron prestar libros y documentos para ayudar en su aprendizaje. Asimismo, haría uso de la Biblioteca Real, abierta al público en 1712.    

Su Biografía
Ya hemos visto que la vida de Pedro Domingo de Ribera transcurre en Madrid. Nace el 4 de agosto de 1681, en la citada calle del Oso. Sus padres eran Juan Félix de Ribera y Josefa Pérez, tuvieron cinco hijos: dos hombres y tres mujeres.

Pedro Domingo se casó tres veces, la primera a los veinte años con Juana Verdugo (1702). Ésta falleció en 1709 y a los dos años después de enviudar se casó de nuevo con Juana Úrsula Voiturier (1711). Durante los años que duraron estos dos matrimonios, pasó estrecheces económicas. Tuvo varios hijos: uno del primer matrimonio y otros dos del segundo; estos tres ingresaron como frailes en San Cayetano. Además, tuvo dos hijas que no superaron la infancia. Su segunda mujer murió en 1724 (9 de junio) y el 28 de diciembre del mismo año se casó con Francisca Vallejo, de este matrimonio tuvo cuatro hijos.

Ribera murió en octubre de 1742, a la edad de 61 años. Fue enterrado en una de las capillas de San Cayetano, iglesia situada en la calle que nació y vivió toda su vida.

Primeros Trabajos
Los primeros pasos en el campo de la arquitectura, los debió aprender de su padre, Juan Félix, que era “maestro puertaventanero”, “maestro ensambalador” y “maestro arquitecto”. En 1696, cuando Pedro tenía 15 años su padre presentó un dibujo para la custodia de la iglesia de la Enfermería de la Venerable Orden Tercera de Madrid (VOT); este hecho le debió influir. Además la familia Ribera participó, dirigida por Ardemans (1711) en el túmulo promocionado por Felipe V en honor de su padre, el Gran  Delfín de Francia y en la renovación de los ornamentos de madera del Gran Salón del Alcázar madrileño. 

Sabemos que en 1714 ejercía el cargo de alarife (arquitecto o maestro de obras) del Ayuntamiento de Madrid; Ribera tenía 34 años. Sus funciones eran las siguientes: control del cumplimiento de las normas municipales relacionadas con el ornato, decoro y policía urbana, asistir y controlar la extinción de incendios y declaración de las obras municipales de poca entidad. Unos años después, con 45 años, consiguió el mayor cargo municipal Maestro Mayor de Obras y Fuentes de la Villa y de sus Viajes de Agua.

Ribera con José de Churriguera y Teodoro Ardemans; son los arquitectos que forman el grupo denominado el Barroco Castizo. Este término se utilizó, durante mucho tiempo, de forma peyorativa; hace referencia a la arquitectura barroca realizada por estos arquitectos cuando ya estaba llegando una corriente clasicista, que venía de Italia y Francia.

Cuando Ribera consigue el título de Alarife de la Villa que le permite cobrar un sueldo fijo y desarrollar la profesión de arquitecto, el rey Felipe V apoya una renovación de la arquitectura madrileña, sienta las bases para una modernización de la ciudad de Madrid.  A partir de este hecho se realizan las obras de mayor interés, apoyado por el Corregidor de la Villa, Francisco de Salcedo y Aguirre, el marqués de Vadillo; este nombramiento se le había concedido el mismo rey. Entre el marqués y Ribera surgió una buena amistad hasta la muerte del primero (1729). Éste le encomendó obras arquitectónicas y urbanísticas que, como veremos más adelante, fueron trascendentales para Madrid, encaminadas para su mejora y embellecimiento. 

Arquitectura Religiosa
Vamos a tratar las obras de su arquitectura religiosa, la mayoría las ejecutó en Madrid.
Aunque realizó algunas obras en otros puntos de la geografía española: “Entibación de la torre de la Catedral Nueva de Salamanca”, “Fachada conventual de San Antonio de Ávila” y la “Portada del claustro del Monasterio de Uclés” en Cuenca.

Una de las obras más interesantes de Ribera es la Ermita de la Virgen del Puerto (1716-18), en el Paseo del mismo nombre. Fue un encargo, realizado directamente, por el marqués de Vadillo que tenía mucha devoción a una imagen de la Virgen, en Plasencia, que tenía el mismo nombre. Además de la Ermita se realiza el Paseo que, vino a ocupar la zona denominada “la Tela” y el parque del Antiguo Alcázar, con los aires renovadores de los Borbones. Transformó la zona en un bonito Paseo entre el Puente Segovia y el Camino del Pardo. En la Ermita introdujo un lenguaje arquitectónico novedoso que la convierte en un caso único. Llama la atención la portada del edificio a base de baquetones de sección asimétrica que la enmarcan. El módulo de fachada formado por una balconada superior y la puerta, Ribera lo repite frecuentemente. Sacó partido a la cúpula y utilizó como remate un chapitel herreriano. En la Figura adjunta se puede ver una imagen desfigurada de la ermita por los elementos añadidos.


El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 5. Imagen antigua de la Ermita

La Ermita presenta, actualmente, un aspecto muy interesante; es un elemento aislado y muy bien tratado. Se puede contemplar todo su volumen, es el resultado de la obra que se ha llevado por el “Madrid Río”; anteriormente era un edificio casi invisible por la vegetación y no se podía contemplar su imagen.

El Madrid de Pedro Ribera

Figura 6. Vista de la Ermita de la Virgen del Puerto

En 1646 llegó a Madrid un grupo de monjes benedictinos del Monasterio de Montserrat (Barcelona) que se habían mantenido leales al rey. Se les permitió instalarse en Madrid y las trazas del nuevo convento y de la iglesia de Nuestra Señora de Montserrat (1720) las realiza el maestro mayor de Obras Reales Sebastián Herrera Barnuevo.

La aportación más importante de Ribera se refiere a las torres. La primera torre que se empezó a construir es la que no se llegó a terminar, no sabemos las razones,  y era la que miraba a la Puerta de Fuencarral. Sin embargo, fue la otra torre de campanas la que se construyó con sillería de las canteras de Guadarrama. La mencionada torre es una novedad en el arte español; su chapitel en forma de bulbo afianzó en España un esquema de origen nórdico, muy extendido en el barroco europeo.

El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 7. Torre de la iglesia de Montserrat

La silueta de la torre es una de las composiciones más exóticas y atrevidas de la ciudad. Recordemos lo que decía Chueca Goitia de la citada torre: la primera invención de todo el barroco madrileño.

Por mediación de Felipe II, los carmelitas descalzos obtuvieron licencia para fundar un convento en 1586. A mediados del siglo XVII el recinto conventual ocupaba una enorme una zona limitada por las calles de Alcalá, Barquillo y Marqués de Valdeiglesias.  En 1730 el convento y la iglesia de San Hermenegildo fueron edificados por Pedro Ribera.  De todo este conjunto lo único que queda es la actual iglesia de San José.

Es una iglesia barroca, sobre planta de cruz latina con una nave central y dos laterales. El escultor Roberto Michel realizó la imagen del Nuestra Señora del Carmen que se encuentra en el nicho central. Pedro de Ribera diseñó la fachada barroca. En 1912, la fachada fue remodelada, alargándose la misma a ambos lados para adaptarse al edificio colindante.
 

el Madrid de Pedro Ribera

Figura 8. Fachada de la iglesia de San José

Las Escuelas Pías de San Antón se fundan a finales del siglo XVIII en la calle de Hortaleza, de la Orden de los Escolapios. Lo más significativo era la iglesia, anexa al hospital, realizado por Pedro de Ribera en 1740. El hospital fue objeto de una reforma llamada a cabo por el arquitecto Francisco de Rivas para ello se despojó de la típica decoración de Ribera.

La actual iglesia de San Cayetano tiene su origen en la desaparecida iglesia del Convento de Nuestra Señora del Favor. La iglesia empieza a construirse en el año 1669 por el arquitecto Marcos López. Las obras son continuadas por Churriguera y Pedro de Ribera. El templo no se terminó hasta 1761, a cargo del arquitecto Francisco Moradillo.  La fachada fue construida en granito, a base de ocho robustas pilastras rematadas con capiteles de orden compuesto. Las pilastras de los dos extremos encuadran las dos torres, inacabadas,  y entre las cuatro del centro se disponen tres arcos de acceso de medio punto. Sobre estos se colocaron en hornacinas las esculturas de San Cayetano, de Nuestra Señora del Favor y de San Andrés Avelino, realizadas en piedra por Pedro Alonso de los Ríos. La planta es de cruz griega, constando de tres  naves y cuatro capillas cerradas con sus correspondientes cúpulas, más una gran cúpula central de tambor sobre pechinas.


El Madrid de Pedro de Ribera

Figura 9. Imágenes en la parte superior de la iglesia de San Cayetano

En 1869 se produce el traslado de la derribada parroquia de “San Millán Abad”, situada en la Plaza de la Cebada, de esta manera se funda la iglesia parroquial de San Millán y San Cayetano. En 1836 y, debido a la Desamortización de Mendizábal, el Convento se convierte en viviendas quedando la iglesia destinada a servicios religiosos. 

El 19 de julio de 1936, cuando la sublevación de Madrid, se incendió la iglesia con latas de gasolina, sólo quedó la fachada, gracias a los trabajos de mantenimiento del  arquitecto Fernando Chueca Goitia y de otros compañeros que se dedicaron a hacer este tipo de trabajos. El interior perdió la totalidad de las obras de arte, incluyendo el retablo mayor; actualmente lo que se puede ver son copias de cuadros del Museo del Prado.

En 1960 una Comisión de eclesiásticos y laicos que, entre otros, estaba la duquesa de Alba, aprueba la reconstrucción del templo, reabierto al culto el 6 de agosto de 1962. En 1980 el templo se declara Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento Histórico Artístico Nacional.


Aunque Ribera no participó mucho en la edificación de San Cayetano, sin embargo, considero que estaba muy vinculada a la misma. Está situada enfrente de las casas que fueron de su propiedad y en las cuales, él vivió mucho tiempo. Además, Ribera fue enterrado en una de las capillas señalado con una sencilla lápida y tres de sus hijos tomaron el hábito de San Cayetano. 


Fuentes de Información:
Verdú Ruiz, Matilde, El arquitecto Pedro de Ribera (1681-1742). Instituto de Estudios Madrileños. Madrid, 1998.
Historia de la Arquitectura Española. Tomo 4. Arquitectura barroca de los siglos XVII de los Borbones y neoclásica. (Págs. 1375-1378)
(Leído el 09/08/2014)
(Leído el 09/08/2014)
(Leído el 09/08/2014)

Fuente de información de las imágenes
Figura 1, 2, 3, 4, 6, 7, 8, 9: Fotografias del Autor .
Figura 5: Laguna, José María. 1718. Fotohis

Índice de Figuras
Figura 1. Palacio de Santa Cruz
Figura 2. Convento de las Comendadoras
Figura 3. Edificio en la calle de Embajadores
Figura 4. Iglesia de San Cayetano
Figura 5. Imagen antigua de la ermita
Figura 6. Vista de la ermita de la Virgen del Puerto
Figura 7. Torre de la iglesia de Monserrat
Figura 8. Fachada de la iglesia de San José
Figura 9. Imágenes en la parte superior de la iglesia de San Cayetano

martes, 22 de julio de 2014

La Colonia de Hotelitos: “LA REGALADA”

Las “Casas Baratas” fueron viviendas en propiedad o en alquiler, edificadas, acogiéndose a una ley específica, durante el último tercio del siglo XIX, y a principios del siglo XX. Para ello había ayudas oficiales o préstamos, de bajo interés, y dirigidas a la clase obrera, media o baja de la época. 


Normalmente, eran de una o dos plantas y se situaban en los alrededores de las ciudades, en zonas sin urbanizar y en terrenos de bajo coste, para facilitar a sus usuarios (propietarios o arrendatarios) una vida más confortable y sostenible. Estas viviendas de baja densidad constructiva se gestionaban en régimen de cooperativa o vinculadas a instituciones públicas.

Su historia empieza, a mediados del siglo XIX, con la “ley de Arrendamientos en España”. Existen casos similares en: gran Bretaña, Francia, Bélgica, Holanda, Austria, Italia, etc. Aunque no tenían, en esta época, una legislación específica, pero sí había una normativa y reglamentos que facilitaban la construcción de las viviendas. Estas  edificaciones se extienden por todo el territorio nacional; a partir de 1911, es cuando se promulga la primera “Ley de Casas Baratas”.

En la Gaceta de Madrid (nº 164, 3 de junio 1911), firmado por el rey Alfonso XIII se recoge la normativa sobre las “Casas Baratas”. En la revista La Construcción: Moderna (nº24, 30 de diciembre de 1914) hay un artículo sobre la “Ley de Casas Baratas” y un caso, en concreto: el promotor Don Manuel Pradillo adquiere un terreno en las “Ventas del Espíritu Santo”, cerca del Arroyo Abroñigal para construir una barriada de Casas Baratas; el arquitecto fue Don Luis Sainz de los Terreros. En dicho artículo se relatan los grandes problemas con los que se encuentran, tanto el promotor como el arquitecto, para sacar el proyecto adelante. Se deniegan los permisos por el presidente de la Junta y arquitecto decano del Ayuntamiento de Madrid. (Recomiendo al interesado de estos temas que lo lea para ver el caso con todo detalle).
En 1921 se aprueba la Segunda Ley, durante la Dictadura de Primo de Rivera, en 1923, se hace extensiva a la clase media por Real Decreto.
En 1926 el Partido Socialista colabora estrechamente con la Doctrina Cooperativista y apoya el desarrollo de las “Casas Baratas” en España. Al inicio de la década de los 30, durante la Segunda República Española, se suspende la tramitación de expedientes de ayuda a las “Casas Baratas”.
Las Colonias
La mayoría de las Colonias que todavía existen en Madrid se construyeron entre los años 1920 y 1930, al amparo de las citadas “Leyes de las Casas Baratas” de: 1908, 1911, 1921 y 1924. Se edificaron como  viviendas de: funcionarios, obreros, militares, tranviarios, carteros, etc. Muchas dichas Colonias se situaron en la zona norte de Madrid, en el área de Chamartín de la Rosa. Como ejemplo tenemos: “Colonia Alfonso XII”, “Colonia Bellas Vistas”, “Colonia Ciudad Jardín”, “Colonia Iturbe” (hubo hasta cuatro), “Colonia la Prosperidad”, etc. María Isabel Gea llega a recoger hasta 65 Colonias, en su libro Diccionario Enciclopédico de Madrid.

Colonia de la “Regalada” (Retiro) 
Está situada entre las calles de: Walia, Titulcia, Abtao, Martín Sarmiento, Juan de Urbieta, Conde de Caratagena y la Avenida del Mediterráneo. Fue promovida por los Previsores de la Construcción y la Compañía de Seguros la Mundial, acogiéndose a la “Legislación de las Casas Baratas”. Los terrenos van desde el Retiro hasta la calle de Doctor Esquerdo, tienen bastante pendiente que condiciona el trazado viario y la configuración de las manzanas. Éstas son rectangulares con 14 viviendas por manzana. En la Figura 1 se puede ver perfectamente la superficie ocupada por la Colonia, con sus límites y su inserción entre las viviendas, en altura,  del Barrio del Niño Jesús.



Figura 1. Vista aérea de la Colonia

El arquitecto fue Fernando Escondrillas y López Alburquerque; tanto el proyecto (1920) y la obra (1925-1932) y el autor de la urbanización fue Lorenzo Gallego Llausas (1932). La Colonia se inaugura en 1937. 

El conjunto lo formaban 203 “hotelitos” que corresponden a siete tipologías distintas: castellano, vasco, neomudéjar, francés, italiano, vasco gemelo y español gemelo, estas tipologías se relacionan con sus características estéticas. La construcción de los edificios sigue esquemas tradicionales: muros de carga de fábrica de ladrillo, forjados de viguetas metálicas y fachadas de ladrillo visto o enfoscado según los tipos. Asimismo, cada uno de ellos tienen otros elementos propios, por ejemplo: el vasco tiene madera en los aleros, el francés tiene un torreón rematado con una cúpula de plomo; el neomudéjar, también, tiene un torreón con unas ventanas verticales rematadas con arcos de medio punto, etc.

Hay que destacar que se había previsto que la superficie ajardinada fuera el doble de la construida. En la Figura 2 podemos ver un anuncio de la época de la “Colonia”. Se observa como el tipo neomudéjar con el torreón en la esquina de la parcela, con su distribución en planta.


Figura 2. Anuncio de la “Colonia”

Situación actual
Como en la mayoría de las ejecuciones de este tipo, se han producido cambios muy importantes con respecto a las ideas primitivas de los promotores. Actualmente, muchas de las viviendas se han modificado, algunas han mejorado, notablemente, y otras están muy deterioradas.

Hasta el año 1984, aproximadamente, se han ejecutado todo tipo de obras porque no habían sido controladas por las autoridades competentes, como se puede ver en los ejemplos que veremos a continuación. El tratamiento y las obras que se han realizado son de “reforma” total y han perdido, totalmente, su configuración primitiva. A partir de esta fecha, es obligatorio ejecutar las obras, según los normas indicadas por el Ayuntamiento.
En cuanto a los jardines, muchos de ellos, están muy cuidados envolviendo las viviendas; la vegetación cubre las vallas de cerramiento, mostrando aspectos muy interesantes y distintos, según las épocas del año.
Invitamos al lector a dar un paseo por la “Colonia”, es una isleta, dentro de esta zona de la ciudad y constituye un remanso de paz, enturbiado a ciertas horas del día por el griterío de los niños de los colegios. Muchos de los “hotelitos” están reconvertidos en colegios o guarderías; en aquel momento la normativa  sobre este tipo de uso no era tan exigente como lo es actualmente.
A continuación, vamos a ver una serie de imágenes del estado de los edificios, la mayoría hablan por sí mismos.



Figura 3. Modelo neomudéjar original

En la Figura 3 se puede ver un modelo original bien conservado. Por el contrario, en la Figura 4, el mismo modelo pero totalmente modificado, con un revoco, en color, sobre el ladrillo visto. Asimismo, vemos una vista de una de las calles.


Figura 4 Modelo neomudéjar modificado

En la Figura 5 tenemos el modelo vasco, aislado, bien conservado



Figura 5. Modelo vasco

En la Figura 6 vemos un caso único, en cuanto a las modificaciones y todos los elementos que se le han agregado; es un mal ejemplo de reinterpretación del original.


Figura 6. Modelo “único”

En la Figura 7 se puede ver el modelo francés, bien conservado y que mantiene la cubierta original, plomo en el torreón.


Figura 7. Modelo francés

Otro caso, antítesis del anterior, se ve en la Figura 8, en el que se ha enfoscado, y pintado todo el edificio, incluso la cubierta del torreón.


Figura 8. Modelo francés modificado

En la Figura 9 tenemos un caso en el que se conserva el torreón original pero con unos “añadidos chapuceros” que dan un mal resultado.



Figura 9. Modelo francés con “añadidos”

Hay muchos más ejemplos, unos buenos y otros “menos buenos”, o incluso malos, pero por un problema de extensión no podemos referirnos a todos ellos. Finalmente, tenemos unos buenos ejemplos. El caso de la Figura 10 se ha modificado, totalmente, pero según nuestra opinión el resultado es bastante aceptable y novedoso


Figura 10. Modelo neomúdejar modificado

En la Figura 11 tenemos un caso de modelo francés que está perfectamente conservado como el modelo original, sobre todo el torreón.


Figura 11. Modelo francés bien conservado

Tenemos un caso de los últimos que se han rehabilitado,  en el que se ha picado el revestimiento y se ha llegado al ladrillo original, siguiendo la normativa actual municipal, consiguiendo un excelente resultado.


Figura 12. Hotelito rehabilitado

No podemos acabar sin referirnos a un clásico de la “Regalada”, se trata del “Bar La Colonia”. Es un pequeño establecimiento con una terraza muy agradable que está situado en la esquina de las calles Titulcia y Antonio Díaz Cañabate, muy cerca de la calle de Jesús Aprendiz que es una de las calles que bordean la “Colonia” en la zona sur.



Figura 13. Bar La Colonia

El visitante de la “Regalada” no debe dejar de ir, al citado establecimiento, a tomar un refresco, un pincho o, incluso, comer (tiene un menú de calidad a buen precio).

El dueño actual se hizo cargo del local en el año 2000. Los anteriores propietarios permanecieron en el mismo casi 50 años, desde que se inauguró la “Colonia” en 1937. Se trataba de un edificio de dos plantas; en la planta baja había distintos locales comerciales: ultramarinos, panadería, lechería, frutería y la bodega. En la planta superior había un pequeño colegio.

Hacia el año 2000 se hizo una intervención muy importante en dicho edificio: los locales se cerraron, se ven unos cierres en los huecos, excepto el bar que está en la esquina; en la planta superior hay una vivienda, con una pequeña terraza, que tiene acceso desde la calle Titulcia. Al lado de este edificio se conserva lo que fue la portería de la “Colonia” donde estaba el guarda jurado, uniformado, que vigilaba la misma.

Espero que con estos datos el visitante pueda disfrutar de su paseo por la “Colonia” y que sirva para que la información sobre el Distrito del Retiro y, en concreto, el Barrio del Niño Jesús se amplíe. 

Fuentes de Información:
GEA, Mª Isabel. Diccionario Enciclopédico de Madrid. Ediciones La Librería, 2002
Arquitectura de Madrid. Ensanches. Fundación COAM
conversaciones con el dueño del Bar La Colonia


Fuente de información de las imágenes
Figura 1. “Nomecalles”. Comunidad de Madrid
Figura 3: 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11, 12, 13. Fotos del autor